Gastronomía y fiestas tradicionales van siempre de la mano en España, y Talavera de la reina no iba a ser menos. Es lo que pensó Rafael Sánchez, de pastelería Goxúa, cuando hace ya 8 años creó Azahar de Mondas, un dulce típico pensado para engrandecer la Fiesta de las Mondas.
La celebración de la Fiesta de Mondas es el sábado 2 de abril. Una celebración que comprende un cortejo del Ayuntamiento que lleva a la Virgen del Prado, a la que todos los pueblos de la comarca, incluida Talavera de la Reina, llevan ofrendas. Estas ofrendas son básicamente la cera y se llaman mondas, y adoptan formas distintas, según cada pueblo.
El autor, quiso ofrecer a la virgen algo distinto, se documentó y salió este dulce especial con sabor a primavera que cada año atrae a más vecinos de la ciudad, de los pueblos de la comarca y de todo el territorio nacional que visitan Talavera en este día especial. Allí en la Plaza de Santa Leocadia, espera este dulce a ser degustado a 4€ la unidad. Un precio más elevado de lo normal, haciendo honor a lo especial del dulce y de las fiestas, ya que solo se realiza en la semana de las fiestas.
Este dulce que trata de recordar a sabores típicos de la tierra, tiene una rica composición. Una base de bizcocho enriquecido con harina variada (centeno y cebada), aderezado con especias de curri y canela. Encima de esta rica base aparecen natillas infusionadas con pétalos de azahar y como cúlmen pétalos caramelizados. A modo de lazo perfecto, se rodea con chocolate blanco formando siluetas de carneros con cacao oscuro. El resultado forma un clavel, que simula la ofrenda que se hace a la Patrona, la Virgen del Prado en estos festejos.
La Fiesta de Mondas en Talavera de la Reina (Toledo), fue declarada de Interés Turístico Regional desde el 28 de Febrero de 1983. Se trata de una de las celebraciones más antiguas que de España, por su origen romano. De origen pagano en honor a la Diosa Ceres. El rito fue cristianizado y en el año 602 d. C. el rey Visigodo Liuva II regaló a la ciudad la imagen de la Virgen del Prado, a la que desde ese momento se realizan las ofrendas.