Es posible evitar muchos de los desórdenes gastrointestinales gracias a unos hábitos alimentarios saludables y para ello el pan integral puede ser nuestro mejor aliado. Los consumidores se encuentran cada vez más frecuentemente con falsos mitos en torno a la nutrición, a las dietas y a los alimentos, lo cual influye de manera determinante en las tendencias de consumo y concretamente en el pan esto ocurre casi a diario, lo cual hace que la ingesta media en nuestro país cada día se aleje más de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que aconseja el consumo de 250 gr de pan al día.
Diversos estudios y expertos en nutrición apoyan el consumo de pan y cereales como alimentos básicos de la dieta mediterránea. Jesús Román, profesor de nutrición en la Universidad Complutense de Madrid y Presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA), afirma que: “una buena opción para equilibrar nuestra dieta y mantenernos saludables es alcanzar la cantidad de carbohidratos que nuestro organismo necesita cada día (entre un 50 y un 55% de las calorías totales). Esto requiere no olvidarnos ni del pan ni de los cereales, siendo preferibles aquellas variedades integrales que ayudan a satisfacer los requerimientos de fibra alimentaria”.
La dieta refleja los beneficios saludables del consumo de pan y cereales, alimentos básicos que constituyen la base de nuestra Dieta Mediterránea así como, su idoneidad para poder disfrutar de una dieta sana y equilibrada gracias a las cantidades recomendadas de carbohidratos que aportan. En este sentido, cabe destacar que los cereales integrales y los de grano entero gracias a la fibra, los minerales y fitoquímicos que contienen son indispensables para prevenir ciertos problemas gastrointestinales.
Es por ello que los expertos en nutrición insisten en la necesidad de ingerir entre 25 y 30 gramos de fibra al día, sin embargo, a pesar de estas recomendaciones, los españoles consumen de media alrededor de 19 gramos.
Influencia del pan en nuestra salud intestinal
Los carbohidratos presentes en el pan, incluida la fibra, hacen que este tipo de alimentos sean inamovibles en la dieta debido a sus múltiples beneficios saludables, entre los que destacan los relacionados con la salud gastrointestinal. Los últimos avances científicos han permitido que se pueda saber qué tipo de bacterias se alojan en el intestino en función del tipo de alimentos que consumimos.
El consumo de pan y cereales, sobre todo si son integrales, ayuda al mantenimiento del tránsito intestinal. Los granos enteros son una fuente importante de nutrientes y fibra esencial para la microbiota intestinal. Además, promueven la diversidad de nuestra flora y son capaces de inducir en ella algunos cambios que repercuten a nuestro favor, disminuyendo así el riesgo de sufrir algunas patologías intestinales como son el estreñimiento o la diverticulosis. Por otro lado, las proteínas que ingerimos con estos alimentos son fuente de energía para nuestro organismo y mejoran nuestra resistencia a las infecciones que pueden tener lugar en nuestra flora intestinal.
Fuentes:
- Dietary Whole Grain-Microbiota Intereactions: Insights into Mechanisms for Human Health. Nancy L. Kleim and Roy J. Martin. 2014 American Society for Nutrition.
- Modulation of the Gut Microbiota by Nutrients with Prebiotic and Probiotic Properties. Celine Druart, Maud Alliggier, Nuria Salazar, Audrey M. Neyrink, and Nathalie M. Deleznne. American Society for Nutrition.