Este mes de agosto ha sido un momento importante para la ciencia y para el mundo de la panadería y la pastelería. Un equipo de científicos, entre los que se encuentra Pilar Hernández, investigadora del CSIC en el Instituto de Agricultura Sostenible, de Córdoba, ha sacado a la luz la secuencia completa del genoma del trigo harinero. La hazaña ha sido publicada por el Consorcio Internacional para la Secuenciación del Genoma del Trigo (International Wheat Genome Sequencing Consortium, o IWGSC) en la revista internacional Science. Sin duda un gran avance científico para mejorar el trigo, que es hoy en día el cultivo más popular en el mundo. Este logro es el resultado de 13 años de investigación colaborativa internacional.
El objetivo final de este estudio será la aplicación de esta investigación para mejorar los cultivos. Este mejor conocimiento del trigo posibilitará con seguridad variedades de trigo más adaptadas a los retos climáticos, con mayor rendimiento, mejor calidad nutricional y más sostenibles. Se prevee un impulso a la mejora del trigo en las próximas décadas, con beneficios parecidos a los obtenidos en maíz y arroz cuando se publicaron sus secuencias de referencia.
Hay que felicitar a este enorme grupo dedicado a la ciencia por este logro. El IWGSC es una iniciativa mundial creada para conocer mejor al cereal que tantas alegrías y disgustos nos da en este sector. Un total de 200 científicos de 73 institutos de investigación en 20 países han estado dedicados a tan importante labor. El CSIC, como ya decíamos, ha estado implicado a través de Pilar Hernández. La investigadora explica que “se ha conseguido una cobertura del 94% del genoma, con 107.891 genes, lo cual ha permitido establecer un atlas de expresión génica del trigo y descubrir redes de genes que se expresan de manera coordinada en los diferentes tejidos y estadíos de desarrollo de este cereal”.
“Con esta información, los mejoradores del trigo tienen a su disposición nuevas herramientas. Podrán identificar más rápidamente genes y elementos reguladores subyacentes a caracteres agronómicos complejos como la productividad, calidad del grano, resistencia a enfermedades y tolerancia a condiciones ambientales desfavorables, para producir variedades de trigo más sostenibles”, detalla Hernández.
El artículo publicado presenta el genoma de la variedad de trigo harinero: Chinese Spring. La secuencia ordenada de ADN para los 21 cromosomas del trigo constituye la secuencia de mayor calidad producida hasta la fecha para el trigo. Este trabajo permitirá poder aumentar anualmente la plantación de trigo para satisfacer a la creciente población mundial. Todo ello, sin despreciar la importancia de la biodiversidad, la sostenibilidad de los cultivos y por supuesto un mejor rendimiento y calidad del trigo que se produce.
La obtención de la secuencia completa del genoma del trigo harinero se consideró como una tarea imposible por dos razones. Debido a su enorme tamaño –cinco veces mayor que el genoma humano- y debido a su complejidad, ya que el trigo harinero posee tres subgenomas y más del 85% del genoma está formado por elementos repetidos. Sin duda, el IWGSC ha conseguido darle la vuelta y hacerlo posible con todo lo que ello conllevará en el futuro. Esperemos que esto sirva para mejorar nuestras materias primas y por tanto la calidad final de la panadería y pastelería.
Fuente: CSIC