La empresa 80-20ml crea un nuevo concepto con una simbiosis perfecta entre la coctelería y alta pastelería. El resultado: pastelería con esencia de cóctel, cóctel con alma de pastel. Un innovador concepto gastronómico diferente, único y pionero ideado por Matías Sarli y Mario Ubieto. Cada uno de ellos es maestro en su disciplina (bartender y pastelero respectivamente).
El objetivo de 80-20ml es estimular y crear emociones en los clientes a través de la coctelería pastelera. Un concepto que pretende conseguir de la pastelería más exacta los cócteles más sofisticados. Es la unión de dos ciencias exactas: una mixología entre las más elaboradas y la alta pastelería. Entre las dos consiguen una fusión perfecta de texturas y sabores que sorprende al que la prueba.
Es un proyecto único en el mundo, con un concepto surgido de la alta gastronomía: el enlace de la pastelería más vanguardista y la coctelería del siglo XXI. Sin duda, un espacio abierto para explorar y crear nuevos sabores, texturas, y sobre todo sorprender.
Lo más importante del proyecto es la capacidad de innovación y las posibilidades que abre la idea al sector de la pastelería. Sin duda, puede ser una gran idea para aquel que esté hoy en día buscando nuevas ideas con las que sorprender. Una apuesta por la alta pastelería, que además ha sido ya probada en restaurantes de gran prestigio y con estrellas Michelín.
Los creadores
Matías Sarli, mixólogo profesional, se ha desarrollado como profesional coctelero con una amplia trayectoria en Londres. Compagina su pasión por la coctelería clásica, la molecular y la moderna. Tiene clara su misión en el proyecto: “Creo para emocionar. A través de los cócteles aporto ciencia, alquimia, orden y creatividad”.
Mario Ubieto, chef de pastelería, se forma y trabaja en escuelas internacionales de gran prestigio. Su mayor pasión es mezclar diferentes texturas y sabores. Mario ha dado forma a los postres de prestigiosos restaurantes internacionales como el “Dos Cielos”, con una estrella Michelin y el japonés Yubari. Tiene muy claro su camino en la pastelería que encaja con su personalidad. “Elegí la pastelería porque es una disciplina creativa y extremadamente precisa a su vez. Una mezcla entre ciencia y arte perfecta para los perfeccionistas como yo”.