En Argentina, en la región de Catamarca, el dueño de una panadería ofrece gratis una bolsa de un kilo de pan para los más necesitados que acuden a su establecimiento. Esta iniciativa llamada “bolsa social” es lo que podríamos llamar solidaridad hecha bolsitas de pan.
Sergio Ormeño, dueño de la panadería el Parquecito en la localidad de Santa Rosa, en Valle Viejo (Catamarca), implementó esta “bolsita social”, que incluye un kilo de francés, bizcochos y bollería (que en Argentina llaman facturas), que los vecinos que así necesiten pueden retirar de forma gratuita. El proceso que sigue este panadero cada mañana es el mismo: llenar bolsas con sus productos y dejarlas en el mostrador para los que no pueden pagarlo.
Este panadero contó que “la medida surge de una idea de mis hijas que vieron la noticia en la tele de la heladera social” y le solicitaron hacer algo similar. Esta Heladera social es un proyecto que se desarrolla en la localidad vecina de Tucumán. Consiste en un frigorífico situado en la calle en el que los dueños de restaurantes y bares dejan comidas que les han sobrado o que han quedado colgadas por algún problema en el pedido a disposición de los que lo necesiten.
“Es una cosa que te llena el alma para poder seguir día a día a pesar de los golpes que te da la vida. Vi a una señora en el centro revisando la basura, sacando un cucurucho y comiéndoselo. Eso te pega duro”, dijo el precursor de la medida en declaraciones a un canal de televisión.
Actualmente está repartiendo unas 20 ó 30 bolsas en las que pone pan sobrante del día anterior. Sergio, el panadero, conoce bien a los que las necesitan, pero no puede ni quiere estar controlando a todos. Por eso, pide por favor que solo cojan aquellos que realmente pasan hambre.