Hoy es el último día del 2015 y muchos nos estamos preparando para despedirlo. Por ello, ha llegado la hora de descubrir las conexiones entre panadería, pastelería y fin de año que se suceden tanto en España como fuera de nuestro país.
En España, nuestra más importante tradición es tomar las doce uvas durante las campanadas de las 12. No obstante, son muchas las pastelerías y familias que cuentan con un pastel típico en su cena de fin de año. Muchas pastelerías y panaderías realizan creaciones especiales para este día con el objetivo de tener una experiencia algo más especial en una fecha tan señalada.
En algunos países las tradiciones están enlazadas directamente con el pan. En Inglaterra la tradición la marca el ‘First Footing’ o ‘Lucky Bird’. Así, la primera persona que entra en una casa ajena a partir de las 12 horas marcará la suerte de la familia para el próximo año. Para ello se abren las puertas y se espera que traiga pan, sal y carbón, ya que simbolizan la abundancia de alimentos, la prosperidad y el calor y energía del hogar. Se prefiere la entrada de hombres jovenes y con pelo oscuro. Si es mujer, u hombre pelirrojo o pelo claro, traerá mala suerte.
En otros países como Grecia lo tradicional es la reunión familiar entorno al roscón de San Basilio. Un pastel con una moneda escondida que traerá suerte en el año nuevo a quien se coma ese trozo. Una costumbre que nos recuerda sin duda a nuestro roscón de reyes y que se reparte por orden de edad, de mayor a menor y al concluir la cena. Al finalizar la reunión todo el mundo abandona el hogar salvo las mujeres que se quedan barriendo para alejar las malas vibraciones. Cuando se termina, se deja la escoba en la entrada para que los vecinos corten una de sus espigas y las tiren en la casa como símbolo de bendición.
