De Gin Tonic, de croissant, de mojito, de fruta fresca, de piña, de té, de pastel de limón y hasta de jamón ibérico. Este año los sabores de los turrones innovadores se multiplican en los obradores artesanos. Parece que el boom que está teniendo el sector gastronómico en general se traduce en la búsqueda de nuevas sensaciones para los clientes, de sabores atrayentes, de creaciones distintas, intentando encontrar el equilibrio entre la tradición y la modernidad que muchos de nosotros buscamos en nuestra compra diaria.
La tendencia de este año parece ser buscar turrones de menor formato, más ligeros y menos dulces que conquisten a aquellos que buscan disfrutar y cuidarse al mismo tiempo. En cuanto a las nuevas variedades, una de las más diferentes por incorporar un sabor fundamentalmente salado en su composición, es el de jamón ibérico, fruto del trabajo de la turronera Mari Luz Lorenzo. Esta especialista salmantina que mantiene la tradición del turrón de Alberca proveniente de elaboraciones de hace más de 500 años, ha conjugado en una sola pieza chocolate negro y jamón ibérico. Su secreto es precisamente está no en que se conjuguen los sabores, sino en la separación que se produce en los mismos. “Es un turrón que te tiene que gustar sólo por el nombre y, si no te gusta el jamón, pues, evidentemente, no lo querrás”, explica la creadora de esta variedad.
Como ya comentábamos no sólo el jamón es la novedad, junto a los tradicionales de siempre (jijona, yema tostada, praliñé, trufados, etc.) se presentan nuevos formatos a bebidas y cócteles que van desde el sabor a té, hasta el carajillo, pasando por el gin tonic y el mojito. También imperan los sabores a frutas más frescas como mandarina, mango y frambuesas o los frutos secos no habituales en este dulce navideño, como cacahuetes, pistachos y nueces de Macadamia.
Si nos vamos a algunas de las mayores innovaciones también tenemos que hablar de las nuevas 5 variedades elaboradas por el maestro pastelero Christian Escribà con su gama de turrones “tradinnovadores”. Cinco nuevas experiencias más ligeras y frescas con el mazapán de siempre y combinadas con sabores de frutas y cremas de diferentes sabores (fruta fresca, lemon pie, piña y gianduja), acompañados del Turrón de Aperitivo y del Turrón Catalán.
En cuanto a la evolución del sector, en Cataluña, una tierra principalmente productora de estas variedades, el Gremio de Pastelería de Barcelona prevé un aumento del 1% en las ventas de turrones artesanos esta Navidad, alcanzando una cifra de 610.000 barras en la provincia catalana y 1,02 millones de unidades en toda Catalunya, según un comunicado propio. Los precios también aumentan significativamente situándose entre los 35 y los 49 euros el kilo.
El Gremio ha destacado que los turrones de pastelería son un producto elaborado con ingredientes de primera calidad y sin conservantes ni colorantes, que además incorporan los sabores del siglo XXI.