En Chile han visto clara la fusión entre el pan, el vino y el queso, tres productos que llevan en nuestra vida y cultura desde tiempos inmemoriales. Al menos esto es lo que pensaron en la panadería de estilo francés “La Chocolatine” cuando crearon el pan de vino y nuez.
La unión con el queso llegó cuando esta panadería se asoció con la cadena Santa Rosa, para presentar juntos sus productos en la Feria Food & Service (feria agroalimentaria más importante de Chile), ya que ambos productos casaban a la perfección cuando se los combinaba mejorando la experiencia de los consumidores que los probaron.
Chile ocupa actualmente el segundo lugar en consumo de pan por habitante en el mundo. ESto hace que los productores de pan, desde los más pequeños a los más industrializados estén optando por diversificar la oferta de productos que ofrecen a los consumidores. Este pan y esta asociación de productos es una buena prueba de ello.
Lo que siempre está claro es que hay que innovar en nuestros productos, ya sea creando nuevos productos específicos que casan mejor como acompañamientos de otros productos o simplemente encontrando el mejor amigo de uno ya creado. Desde luego, si que parece que esta alianza de pan, vino y queso, aunque ya experimentada por muchos de nosotros por separado, ha dado resultados positivos como nuevo producto.