A estas alturas, seguro que ya has podido ver, catar, disfrutar y hasta hacer tu mismo panes o pasteles con muchas formas extrañas y creativas. Pero ¿has visto alguna vez un pan de sandía? ¿uno que parece una sandía por dentro y por fuera? Te contamos a continuación la historia del panadero que la inventó y como esta original idea le convirtió en la sensación de su país.
El nacimiento de la idea
Lee Wen-fa era panadero en Taiwan, donde tenía su propio negocio, la panadería Jimmy’s Bakery. Un verano en familia notó que sus hijos comían menos de lo habitual debido al calor de la estación, pero sin embargo estaban encantados de comer frutas dulces y con mucha agua como la sandía. y entonces le surgió la idea ¿y si hacía un pan de sandía? ¿Serviría la forma y el color para incentivar que los niños volvieran a comer pan? Lee se puso manos a la obra y tras varias pruebas consiguió crear el “pan sandía”, esa hogaza con el color de tan colorida fruta veraniega.
Lo que no esperaba Lee Wen-fa es que este invento suyo tan diferente y original que comenzó tímidamente a vender en su panadería tras crearlo, se convirtiera en uno de los alimentos de moda en su país. El éxito del producto se mide hoy en la venta de 1,500 rebanadas al día en su panadería de Taiwan.
Todo un fenómeno
Actualmente en la panadería cuenta ya con dos opciones de pan de sandía a la venta: uno con miga interior amarilla y otro que la tiene roja. El sabor no acompaña a la forma, en esto es pan normal, aunque esto no suele importar a los clientes. De hecho algunos llegan a viajar horas para llevarse un pedazo del pan de moda, según cuentan en el periódico The Telegraph. Otra de las peculiaridades del pan que le ha dado más exclusividad es su semejanza por la forma cuadrada a unas peculiares sandías también cuadradas que se venden en Japón de forma gourmet, ya que alcanzan la cifra de los 90-100€. Esta fruta es tan exquisita por aquellos lugares, que algunas personas hasta las obsequian como regalo.
Entre los secretos del pan de sandía que se han podido desvelar hasta ahora, se conocen algunos de sus ingredientes, sobre todo los que usa para darle los colores: polvo de té verde, fresas para el rojo y carbón de bambú para las pepitas. También hay algunas páginas web y blogs que te muestran variantes de la original creación imitadas por otros panaderos o amantes de la cocina.
Lo que queda patente es que la innovación es importante en este mundo cada vez más competitivo, y que hay que estar abierto a que lleguen nuevas ideas para seguirlas y quien sabe si no conseguimos hacernos tan famosos con nuestros panes como el panadero Lee Wen-fa en Taiwan.
