El dorayaki es un sencillo dulce japonés que cada cierto tiempo se pone de moda. Los dorayakis eran conocidos por los niños y niñas, ya que es un dulce que le encanta al gato Doraemon, pero a partir de este invierno con el éxito de la película “Una pastelería en Tokio” ha saltado al público adulto. El dorayaki es un dulce con una textura similar a un bizcocho relleno de “anko” y chocolate. Se cocinan a la plancha de modo similar a los “pancakes” anglosajones. Suele acompañarse de jarabe de arce, frutas de bosque, salsas dulces o mermeladas; aunque lo más significativo es el relleno. El relleno “anko” es una pasta de judía roja confitada.
La película “Una pastelería en Tokio” es todo un éxito en la cartelera española, con más de 120.000 espectadores lleva conseguido una taquilla de más de 740.000 euros, todo un hito para la productora CARAMEL. Según afirma la productora ha sido todo un acierto el cambio de titulo. En origen se llamo ‘An’, nombre de la pasta de judías que se utiliza para los ‘dorayakis . La cocina, la gastronomía y todo lo que supone la elaboración de panes, dulces y pasteles está de moda. Y sin embargo, la trama argumental de la película no es dulce. La directora Naomi Kawase ha creado una película humilde sin grandes estrellas que habla de la soledad y los prejuicios. La protagonista es una anciana que se deleita elaborando la pasta de judías, a la que dedica armoniosamente tiempo y mimo como si de una obra de arte se tratara. La película señala la importancia que tiene para la felicidad los pequeños placeres de la vida. Y como en cualquier espacio los seres humanos pueden compartir la soledad y hacerla más llevadera con la amistad. Es una dura y triste historia contada tierna y amablemente.
El boca a boca está haciendo el resto, porque la película gusta, es una historia que invita al entusiasmo y al placer. Y gran parte del éxito se lo debe a la forma como la directora traslada la elaboración primorosa de los dorayakis por la protagonista. Una más de las bonitas historias que unen a las personas y a los dulces.
