Es tiempo de dulces navideños, y desde que era pequeña mi favorito siempre fue el mazapán. Por ello, cuando encontré el mazapán ibérico de Confitería Rufino no pude dejar de pensar en la maravillosa idea que habían tenido. Una mezcla entre el dulce de siempre y la novedad que hacen que esta versión sea más atractiva para los clientes. Y es que no podemos dormirnos, hay que estar siempre despiertos buscando la inspiración, en forma de nuevo dulce o de nuevo pan. Algunas veces nos llegará por casualidad y si nos pilla trabajando estoy seguro que dará buenos frutos.
Este mazapán ibérico no deja de ser un mazapán normal, al que le han añadido una pequeña cuerdecita, unos cortes distintos, y un ligero baño de chocolate, pero estoy segura de que a todos los que lo hayáis visto os ha parecido atractivo y os dan ganas de probarlo. Para ellos, fue tan fácil y difícil como aprovechar su entorno, la Sierra de Huelva, tierra de jamones de pata negra, en la que además se celebra la Feria del Jamón todos los años. Que mejor que crear un dulce para acompañar el acontecimiento. Su éxito radica en la seducción que nos provoca en tener esas ganas de degustarlo. Luego, por supuesto, tendrá que ir acompañado de calidad y saber hacer, que el mazapán esté bien hecho, y que cumpla con ese rico sabor a almendras y azúcar que evoca a la Navidad. Pero eso no deja de ser la segunda parte. La tercera pata por supuesto es darle difusión, porque algo que se comunica, llega a la gente y esto hace que las posibilidades de venta, aumenten aún más. Aunque a veces, el boca a boca hace más que todos los esfuerzos que podamos hacer nosotros.
Confitería Rufino es un establecimiento de los de toda la vida, fundado en 1875 y con más de 140 años horneando dulces en Aracena, Huelva. Cuenta con un segundo obrador y tienda en Valverde del camino desde 2006. Entre sus especialidades están las yemas, bizcotelas, tocino de cielo y finos (pasteles ingleses de almendra y yema con cobertura de azúcar).
La confitería, y Pilar Rodríguez, maestra confitera que lleva el negocio junto a su madre y hermanas, guardan mil historias que contar: desde como su padre adquirió la confitería del último descendiente, Rafael Rufino, pasando por las recetas centenarias y facturas históricas en reales de vellón hasta las personalidades ilustres que han sido y son clientes habituales de la confitería. Entre ellos se puede contar desde la realeza, Duquesa de Alba, Juan Carlos I de Borbón, los reyes de Bélgica hasta personajes famosos actuales como José Manuel Soto, Los Morancos, Vitorio y Lucchino o el Mani, cada uno con sus pequeñas debilidades.
Todo su carácter tradicional, el celo en la calidad de las materias primas y la importancia del trabajo artesano que realizan sus maestros reposteros y pasteleros, no les impide seguir creando, seguir avanzando, y este mazapán ibérico es uno de los ejemplos. Está claro, que lo importante es avanzar y no quedarse atrás. Otra muestra de ello, es que están presentes tanto con su web como con su página de Facebook, porque lo importante es seguir en el camino y no desperdiciar las ideas que hasta el entorno nos puede ofrecer.